Extensiones.

El humano desde sus inicios ha modificado, diseñado y creado un mundo alterno al que se le presentaba primigeniamente, construyendo ambientes en los que su condición de fragilidad no se viera tan acechada, como lo son por ejemplo el nacimiento de las primeras ciudades, el nacimiento de los ejercitos y el uso y perfeccionamiento de armas. Dando asi, a luz a una suerte de segunda naturaleza, un mundo artificial.
Pero la fuente de esa artificialidad, es precisamente lo no artificial, lo natural. La aparición de algo nuevo implicaba una modificación en lo que ahí estaba, con efectos colaterales. Mantener su nueva condición requeria exclusivamente de aprender a manejar y distribuir los recursos que la naturaleza primigenia le brindaba.

De la naturaleza hemos extraído lo necesario para poder modificar lo que nos rodea y convertirlo en un ambiente humanizado.
La humanización, la artificialidad, lo plástico, lo moldeable. El concepto de industrialización, como el máximo provecho de lo que tenemos y su productividad. El consumo.

La naturaleza humana, y su condición como especie en la historia de la tierra.

La bolsa de plástico.
Quizá el invento más práctico, pues en ella cabe todo lo que conforma el mundo al alcance de la mano. La máxima definición de lo plástico o artificial.